Las migas de Canara se han convertido en un evento destacado en el calendario de fiestas. Tanta relevancia ha tomado que este año fuimos una buena delegación de gente. ¡¡¡Hasta veintipico (me hacía ilusión escribirlo así) personas!!!
Había tanta gente que tuvimos que hacer dos sartenes de migas. Eso conlleva hacer un concurso interno entre ambas. En mi opinión, las dos eran dignas del mismísimo Jehová. A raíz de este concurso interno, he pensado una gran teoría sobre las migas que próximamente. Después de cenar, pasamos a la sobremesa amenizada por la música de la Peña Siroco que nos entretuvo hasta altas horas de la madrugada.
En resumen, un año más de fiestas de Canara, con algunas ausencias que echamos en falta, sin helio, una nevera minúscula, costillejas para las migas, sin ruedas de patata, sin saladitos, gogos, D´Nash ... y todo eso con un montón de gente con la que lo pasamos muy bien.
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