Con motivo del X Aniversario de La Caseta Azul, nos ha surgido la idea de contar pequeñas historias o anécdotas de lo acontecido durante estos años. En esta nueva sección esperamos que cada uno cuente su historia, suba sus fotos "antiguas" e incluso algún vídeo que cuente en persona las experiencias vividas. Esta primera entrada es de nuestro amigo Jancker que escribe como recuerda su inicio en La Caseta Azul.
Corría el año 2006, por aquel entonces yo pertenecía a la Barraca anteriormente conocida como Almanjaya (como se llego a ese nombre no recuerdo, pero nunca me pareció idóneo). Una de las pocas frases típicas de las fiestas puede ser “Fulanico pásate por mi barraca que te invito a un cubalibre”, invitaciones que muchas veces no se pueden llevar a cabo dado el gran número que se reciben en unas fiestas y el tiempo no da para ello. Una de las muchas visitas que realizaba siempre era a la Caseta azul, recuerdo muchas visitas a esta barraca en esta época.
La que primero me viene a la cabeza fue la del TÍO DE LA OLLA, no recuerdo mayor exaltación de la amistad en mi vida, “Que nos de un ticket el de la olla” gritaba el gentío a la vez que se botaba dentro de la caseta (si aguanto la caseta 20 hombres sobrealimentados saltando dentro de ella ese día, lo aguantará todo).
Otra de la que tengo muy buen recuerdo fue una noche de lluvia, de esas que solo se quedan los buenos y los borrachos. Os pongo en situación diez personas metidas en la caseta con una plancha, una pata de jamón, unos muslos de pollo en mal estado, un hombre envuelto en film y una de las mayores tormentas de las fiestas. Como comprenderéis el resultado de esta mezcla no es para que los asistentes a este evento se sientan orgullosos de ello pero lo hecho, hecho está.
Como todos sabéis ya, soy Jancker y pocos años después me uní a La Caseta Azul, pero eso es otra historia.
Corría el año 2006, por aquel entonces yo pertenecía a la Barraca anteriormente conocida como Almanjaya (como se llego a ese nombre no recuerdo, pero nunca me pareció idóneo). Una de las pocas frases típicas de las fiestas puede ser “Fulanico pásate por mi barraca que te invito a un cubalibre”, invitaciones que muchas veces no se pueden llevar a cabo dado el gran número que se reciben en unas fiestas y el tiempo no da para ello. Una de las muchas visitas que realizaba siempre era a la Caseta azul, recuerdo muchas visitas a esta barraca en esta época.
La que primero me viene a la cabeza fue la del TÍO DE LA OLLA, no recuerdo mayor exaltación de la amistad en mi vida, “Que nos de un ticket el de la olla” gritaba el gentío a la vez que se botaba dentro de la caseta (si aguanto la caseta 20 hombres sobrealimentados saltando dentro de ella ese día, lo aguantará todo).
Otra de la que tengo muy buen recuerdo fue una noche de lluvia, de esas que solo se quedan los buenos y los borrachos. Os pongo en situación diez personas metidas en la caseta con una plancha, una pata de jamón, unos muslos de pollo en mal estado, un hombre envuelto en film y una de las mayores tormentas de las fiestas. Como comprenderéis el resultado de esta mezcla no es para que los asistentes a este evento se sientan orgullosos de ello pero lo hecho, hecho está.
Como todos sabéis ya, soy Jancker y pocos años después me uní a La Caseta Azul, pero eso es otra historia.
