Este fin de semana sucedió algo que nadie deseaba. Lo cuento aquí para todas aquellas personas que se encuentran fuera del pueblo o que no salen con mucha frecuencia. Los pub´s de Cehegín ahora cierran a las 3:30 de la mañana.
Evidentemente eso tiene sus consecuencias. Si antes, me refiero al verano, ya era un poco difícil comerse un bocadillo en el bar Tiope, ahora será casi imposible y a las pruebas me remito. No había pan hasta las 7:00 de la mañana pero en el fondo te daba igual porque llegabas sobre las 6:00 y forzar un poco más, a esas horas, ya no era mucho trabajo. Ahora, ¿qué haces? ¿Dónde te metes esas 3 horas hasta que llegue el pan?
Para colmo, el kebab está cerrando más pronto que nunca. Creo que las ventas aumentan los sábados por la noche a altas horas pero ya ... nada. Total, que el último recurso que nos queda es ir a la gasolinera a por un sandwich vegetal acompañado de una bolsa de patatas. Hacer cualquier cosa antes de irte a dormir como cuando tu madre te daba permiso de pequeño y te decía: "Hoy puedes venir a las 3:00." Y tú, aunque no quedara nadie a las 1:00, aguantabas como un campeón hasta la hora que te habían puesto para recogerte.
Todo esto está muy bien pero lo que más me duele es que al cerrar más pronto, los botelleos tendrán que ser más cortos o en su defecto salir antes. ¡¡¡A LAS 23:30 EN EL ALPARGATERO MORIRÁ!!! Ya no se podrá decir: "Hemos quedao como y donde siempre."
Por todo esto quiero proponer, independientemente del lugar en el que te encuentres, guardar un minuto de silencio el sábado por la noche a las 23:30 porque la hora de quedar morirá y ya nunca más volverá a ser lo mismo.