martes, 20 de julio de 2010

La noche del tobogán

Me acuerdo como si fuera ayer, o mejor dicho, no me acuerdo, pero podría. No es mérito de mi memoria, si por ella fuera ni me habría acordado al día siguiente. Pero por supuesto, siempre hay alguien dispuesto a recordarte al día siguiente los "highlights" de tu borrachera anterior...sobre todo si se ha grabado un vídeo.

El 13 de Septiembre de 2007 llegaba yo a Cehegín a las 9 de la noche de un día de los huertanos tras terminar a las 2 de la tarde mi último examen. Pese a lo tarde que era, uno es un fiel seguidor de las tradiciones, y ya había avisado a mi madre de que tuviera el los zaragüeles y el chaleco listos para una dura batalla.

Así pues, antes de que fueran las 10 ya me encontraba yo viendo de frente la tan ansiada imagen de La Caseta abierta de par en par e iluminada por las luces de la feria. No os engañaré, el panorama que me encontré fue desolador, pero esperable. Tras la cena, poco a poco se iban retirando los efectivos tras un duro día que sin duda había estado a la altura de las espectativas de un evento tan señalado. Cuando me dí cuenta, me encontraba en la caseta, casí vacía sujetando mi vaso, que iba rellenando sin dejar tiempo a que se aguara como es propio de alguien que está en su primer día de fiestas. Aun tras el largo día, me quedé acompañado de otros tres valientes que desafiaban los limites del cuerpo humano: Semitiel, Pelao y Juanico aguantaron estoicamente hasta que se produjeron los hechos, sin otro interés más del que apoyar en tan duros momentos a su amigo(o al menos eso creo).

Cuando ya se hacía tarde y el panorama se hacía más y más desolador, mis amigos me instaron a guardar fuerzas para el siguiente día, y no malgastar las horas de sueño en una empresa tan dificil como la de esa noche. Pacté con ellos dar una vuelta por las barracas de los alrededores para comprobar el vacío que se adivinaba, y, en ausencia de ocio suficiente, hacerles caso e irme a dormir. Para realizar tal comprobación, tuvimos la genial idea de grabar en video el trayecto, a fín de que quedara constancia y, por qué no, para entretenernos un rato mientras paseabamos.

Aún doy gracias de que grabáramos aquel video con mi telefono, puesto que llo que empezó con una inspección rutinaria, se tornó poco a poco en una actuación de malabarismo de un servidor, ayudado por un tobogán de plástico roto que rescatamos de la quema. Barraca por barraca fuimos paseando mientras intentaba convencer, cargado con mi tobogán al hombro, de la estabilidad del artilugio y de la diversión que proporcionaba su uso. Ni que decir tiene que el tobogán roto tenía por sí mismo infinita estabilidad más que yo intentando trepar y saltar sobre él... El colofón final lo pondría la presencia de un presentador(no me acuerdo de su nombre) de la 7RM en la última barraca en la que acabamos la fiesta, enseñandole las acrobacias que se podían hacer con el tobogán mientras mis amigos le adornaban con simpáticos comentarios con esa actitud de mofa y burla que les caracteriza ¿Te ha llegao ya la paga de Francia?

Toda la historia quedó grabada en un video que aún poseo, y que gustoso reproduciré con el motivo del X Aniversario, eso sí, sin presencia de otros móviles o cámaras que lo puedan difundir. Sinceramente, al verlo al cabo de los años lo que uno siente es, nostalgia y vergüenza ajena a partes iguales, pero sin duda ese trocito de noche mereció un viaje de 5 horas y aguantar hasta que saltara la chispa.

PD.- Agradecería comentarios completando la historia, ya que no tengo aquí ahora mismo el vídeo y, como os podéis imaginar, la memoria no me llegaba ni el día después...

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